Partidos rechazan su propia ley de AFP
Alianza para el Progreso, Renovación Popular y Fuerza Popular se pronuncian en contra de la nueva ley de AFP tras haber votado a favor de su aprobación en el Congreso.
Por: Jairo Rodríguez
Tres bancadas del Congreso de la República han adoptado una posición contraria a la nueva ley de AFP, pese a que sus propios congresistas votaron a favor de su aprobación.
Prácticamente una contradicción entre el comportamiento parlamentario y el discurso político posterior a la promulgación de la norma.
Se trata de Alianza para el Progreso (APP), Renovación Popular y Fuerza Popular. Partidos quienes manifestaron su rechazo a la ley que establece nuevas condiciones para los aportes y la jubilación en el sistema privado de pensiones, argumentando supuestas desviaciones del proyecto original.
El respaldo legislativo
Los registros de votación del Congreso muestran la participación de estas bancadas en la aprobación de la norma. Alianza para el Progreso aportó 15 votos a favor en total a ambas votaciones. Uno de los respaldos más fuertes al proyecto de ley.
Por su parte, Renovación Popular contribuyó con 3 votos favorables durante la primera votación, sumándose así al bloque que permitió el avance de la iniciativa.
Fuerza Popular registró el mayor nivel de respaldo entre los partidos ahora críticos. Impulsó la norma con 40 votos a favor durante el proceso de aprobación.
El giro político
Tras la promulgación de la ley —y el descontento social— estos partidos han modificado sustancialmente su posición pública. Alianza para el Progreso y Renovación Popular expresaron su rechazo a la norma que sus propios congresistas aprobaron. Cuestionaron aspectos relacionados con la obligatoriedad de los aportes y las limitaciones establecidas para la jubilación.

Fuerza Popular adoptó una estrategia diferente al rechazar la reforma final. Atribuyó al Poder Ejecutivo la responsabilidad de haber desviado el sentido de su propuesta legislativa original.
Estas discrepancias entre el voto legislativo y el discurso político posterior resulta sospechosa sobre la coherencia en el ejercicio de la representación parlamentaria. A la fecha se plantean marchas y protestas en rechazo de la nueva ley.

