Las 20 mil becas del Pronabec que no fueron presupuestadas
El Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) solicitó incremento presupuestal para 20 mil nuevas becas el 1 de septiembre, cuando el proyecto de presupuesto ya había sido enviado al Congreso.
Por: Jairo Rodríguez
Miles de estudiantes que esperaban acceder a las 20 mil becas anunciadas por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) enfrentan incertidumbre sobre el financiamiento de sus estudios debido a problemas en el proceso de formulación presupuestal.
«La Viñeta» detectó que la solicitud de recursos para estas becas se realizó después de la fecha límite para la presentación del proyecto de presupuesto al Congreso, lo que provocó un desfase que comprometió el financiamiento del programa.
El caso evidencia deficiencias en la coordinación entre entidades del sector educación y en la planificación oportuna de programas que impactan directamente en las oportunidades educativas de jóvenes peruanos.
Incremento en el presupuesto
El Pronabec, a través de su entonces directora Alexandra Ames, tramitaba ya en junio una propuesta de acuerdo a las necesidades del número de becas que se buscaban ofrecer.
Sin embargo, el pedido específico de mayor asignación para hasta 20 mil becas se formalizó el 1 de septiembre.

Esta fecha es crítica, porque el Poder Ejecutivo tenía como plazo máximo el 30 de agosto para enviar el proyecto de Ley de Presupuesto al Congreso de la República.

Este plazo está establecido constitucionalmente y su cumplimiento es fundamental para que el Parlamento cuente con tiempo suficiente para analizar, debatir y aprobar el presupuesto antes del inicio del siguiente año fiscal —en este caso, para el 2026—.
Dado que la solicitud del Pronabec se formalizó dos días después de que el proyecto ya había sido enviado al Congreso, el incremento específico para esas 20 mil becas no quedó asegurado en el proyecto base presentado al Poder Legislativo.
Las solicitudes adicionales
La falta de priorización del programa Beca 18 no fue lo único.
Cuatro días después de la primera solicitud, el 5 de septiembre, la ex directora Ames volvió a solicitar una ampliación presupuestal adicional de más de 95 millones de soles. Esta incluía recursos para la Beca TEC, una nueva beca que cubre gastos para una formación técnica.

Es decir, la planificación presupuestal de ciertos programas —sobre todo de Beca 18— se estaban definiendo en septiembre, cuando el proyecto de presupuesto empezaba a entrar en fase de debate congresal.
Esta situación colocó al Ministerio de Educación (Minedu) en una posición débil para asegurar recursos, pues debía intentar incorporar modificaciones a un proyecto que ya está en manos del Legislativo.
El margen para la corrección
Pese al desfase temporal, existía aún margen institucional para intentar que las solicitudes adicionales se incorporaran al presupuesto durante el proceso de debate parlamentario.
El Congreso podía modificar el proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo, incrementando o reduciendo según las prioridades que establezcan las comisiones especializadas y el pleno.
En este caso, se tenía la posibilidad de sustentar ante alguna comisión del Congreso la necesidad de incorporar recursos adicionales para las becas del Pronabec, presentando la demanda estudiantil, los beneficios sociales del programa y la urgencia de asegurar financiamiento para compromisos ya anunciados públicamente.
La respuesta congresal
Sin embargo, esto no pasó. El Congreso de la República aprobó solo una fracción del requerimiento adicional solicitado para el Pronabec: 50 millones de soles.
Esta aprobación parcial significa que los recursos finalmente asignados son insuficientes para cubrir la totalidad de las 20 mil becas anunciadas con los montos originalmente proyectados.
La decisión congresal de aprobar solo una parte del incremento solicitado fueron sustentadas por múltiples factores. Entre ellos cuestionamientos sobre la gestión del Pronabec o falta de sustento técnico suficiente sobre la viabilidad del incremento de becas.
La aprobación parcial del incremento presupuestal dejó al Ministerio de Educación con la tarea de reordenar recursos internos para intentar cumplir con el compromiso de las 20 mil becas, o alternativamente reducir el número de beneficiarios o los montos de cobertura de cada beca.
Independientemente de las razones, el resultado práctico es que el programa queda con un déficit entre lo anunciado y lo efectivamente financiado.

